jueves, 17 de septiembre de 2009

¿Maestra?

¿Estaba loca cuando elegí mudar mi quehacer a uno de los campos más demandantes, desgastantes y para colmo, mal pagados que existen?

Loca siempre he estado, ya me lo decían hasta en la facultad.

Me digo que lo que quería era cambiar al mundo, sentir que mi trabajo era importante, que significaba algo para alguien.

Quizá es que, como me dijo el hombre más sabio que conozco: "la vida se trata de eso, de encontrar qué es lo que vale la pena hacer. Y no es una respuesta que tengas que encontrar hoy, ni mañana, es una búsqueda de toda la vida".

Supongo que es como me lo dijo: una oportunidad para aprender mucho, con mis seis sentidos.

No sé por qué, estoy llorando.

(Es y no por lo que dijo Miguel: Así es trabajar con seres humanos).

3 comentarios:

G. Páramo dijo...

¿y sabes lo "peor"? eres buena maestra y el tiempo, la experiencia y las lágrimas te harán mejor. què gusto que seamos compañeros de profesión.

Alfredo Mora dijo...

No estoy seguro si antes habías dado clases. Llevo casi 4 años y es hasta ahora que reconozco una de las claves más importantes: en el salón tú eres la autoridad. Todo, absolutamente todo, se mueve porque tú lo mandas. No se trata de espíritu autoritario, sino de reconocer (y conocer) nuestra cultura. En el aula, se requieren varias gotas de tiranía.

Adriana del Moral dijo...

Gracias a los dos.
Es un placer compartir con ustedes el quehacer, los consejos, las inquietudes. Creo que hoy me anoté gol. Luego lo cuento en extenso.

PD para Alfredo: pues todo este rollo empezó en mi facultad, cuando tenía veintidós añitos, unos meses después de que nos conocimos.