Si mañana fuese el último año de nuestras vidas y, para no perder la costumbre, diré que por todo lo vivido y compartido, gracias. Si aún veremos el decurso de un año, las golondrinas habrán recorrido las cuatro estaciones para anidar en tus manos. Esto no es un mensaje de año nuevo ni mucho menos navideño. Es en la víspera y la partitura de lo que llamaremos año viejo y año nuevo, pero sobre todo es un mensaje de umbrales. Fiel a mis hábitos adquiridos a lomo de sierra y próximo a la palabra intemporal de don Miguel, habré de celebrar el fin de año hablando de la vida que hemos ido llevando y tomando un trago que condense todos los amargores y los convierta en olvido. Cosas tristes se olvidan. Abrazo que cure todas las heridas en batalla, abrazo que cure la soledad de la noche interminable, abrazo que alivie los sinsabores de la vida, abrazo que sane por siempre a los cuerpos atribulados y las mentes atormentadas. Para todos quienes han experimentado la intoxicación por la letra, abrazo que nos recuerde que vamos de paso como las mariposas y lo que permanece es la memoria viva. Queda un mundo por habitar y un pluriverso por reivindicar. Creceremos.
Les comparto este diálogo:
Beto Sánchez: De todo lo que ha dicho el gobierno, una cosa es cierta: que el subsidio a las gasolinas que incrementó Calderón es altamente regresivo: jode a los más pobres y premia a los empresarios con flotillas de vehículos y a las familias que pueden comprar autos. Y, más o menos, la mitad de los vehículos en México transporta mercancías o son de servicios. Por eso, el sindicato patronal aúlla contra el "antipopular" impuesto a la gas, que pagarán directamente al cargar sus tanques. Pero igual, van a transferir a los precios al público el aumento de sus costos.
José Mújica, el viejito que se movía en un Volkswagen, autorizó durante su gobierno aumentos a las gasolinas que llegaron hasta 2 dólares (40 pesos), y hoy en Uruguay cuesta 1.50 dls, 30 pesos. En Argentina, Brasil y Chile anda en 24 pesos, y en España en 27. En México, oscilará en 16.
En América, los subsidios más altos se dan en México y Venezuela, y los impuestos más altos incorporados al precio de la gasolina, los pone Uruguay. Pero el salario en Sudámerica es tres veces mayor que en México, y en Venezuela, tres o cuatro veces menor.
Insisto en que el salario es el punto, y que sobre eso nadie protesta.
Lo que nos jode de esta recaudación del Estado, es que allí se nutren las ganancias de los funcionarios y de los partidos. Y no sabemos a donde irán a parar los 200 o 300 mil millones de pesos que llegarán a las arcas del gobierno porque eso lo decidirán los funcionarios y los partidos.
Sí sabemos que las ganancias privadas seguirán carcomiendo el salario. Y es que los representantes de un 4 por ciento de los mexicanos sí son escuchados en los Pinos, y al resto solo le queda bloquear calles porque nadie los representa.
Beto Sánchez: De todo lo que ha dicho el gobierno, una cosa es cierta: que el subsidio a las gasolinas que incrementó Calderón es altamente regresivo: jode a los más pobres y premia a los empresarios con flotillas de vehículos y a las familias que pueden comprar autos. Y, más o menos, la mitad de los vehículos en México transporta mercancías o son de servicios. Por eso, el sindicato patronal aúlla contra el "antipopular" impuesto a la gas, que pagarán directamente al cargar sus tanques. Pero igual, van a transferir a los precios al público el aumento de sus costos.
José Mújica, el viejito que se movía en un Volkswagen, autorizó durante su gobierno aumentos a las gasolinas que llegaron hasta 2 dólares (40 pesos), y hoy en Uruguay cuesta 1.50 dls, 30 pesos. En Argentina, Brasil y Chile anda en 24 pesos, y en España en 27. En México, oscilará en 16.
En América, los subsidios más altos se dan en México y Venezuela, y los impuestos más altos incorporados al precio de la gasolina, los pone Uruguay. Pero el salario en Sudámerica es tres veces mayor que en México, y en Venezuela, tres o cuatro veces menor.
Insisto en que el salario es el punto, y que sobre eso nadie protesta.
Lo que nos jode de esta recaudación del Estado, es que allí se nutren las ganancias de los funcionarios y de los partidos. Y no sabemos a donde irán a parar los 200 o 300 mil millones de pesos que llegarán a las arcas del gobierno porque eso lo decidirán los funcionarios y los partidos.
Sí sabemos que las ganancias privadas seguirán carcomiendo el salario. Y es que los representantes de un 4 por ciento de los mexicanos sí son escuchados en los Pinos, y al resto solo le queda bloquear calles porque nadie los representa.
Rosa Albina Garavito Elías: De acuerdo contigo Flaco. Se trata del salario. Y se trata también de otros subsidios, por ejemplo el otorgado a los banqueros por la aprobación de sus deudas privadas como deuda pública (Fobaproa), que nos cuesta 25 mil millones de pesos anuales. Y se trata de la pésima política energética. Y se trata de la política tributaria (aunque ha aumentado, la carga fiscal es de las más bajas del mundo). Además de la elusión fiscal. Y de la oscura política de gasto.Y de la ausencia de banca de desarrollo, pues sus recursos los asigna la banca privada que sí es de primer piso, a sus altas tasas de interés.También de la corrupción. Recursos sanos para financiar el desarrollo existen; pero no quieren tocar privilegios ni con el pétalo de una rosa. Y esta historia la venimos arrastrando desde la mitad del siglo pasado. ¿Hasta cuándo?
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