domingo, 22 de marzo de 2009

Es un vacío que te va comiendo por dentro, una ansiedad que no deja lugar para palabras.

Miedo a lo que pase, pero peor, miedo a que nada pase.

Visiones que te cruzan como presagios: la cobija morada estaría buena para usarla si vivieras en la calle, si él te deja va a ser tu culpa.

Dicen que vivir es fácil, basta con no hacer nada en contra y listo. Y aún así, hay días que no lo consigo.

lunes, 9 de marzo de 2009

¿Quién quiere "un país de lectores"?

Quise subir los comentarios de una entrada en el blog de Oliver. Porque me parece que leer y escribir son cosas terriblemente subversivas y que, por ende, muchos tienen ganas de prohibir aunque se escuden tras lemas de "Hacia un país de lectores".

Hacernos un país de lectores significaría cosas duras: Primero, una mejor y mayor educación básica, con mejores maestros y salarios más justos para ellos. Y ese simple hecho implica toda una revolución social y cultural que el gobierno no está dispuesta a costear como lo muestra con los recortes de presupuesto al sector educativo y las alianzas con caciques de los sindicatos magisteriales, acompañada de descrédito para la lucha magisterial dura.

Un país de lectores significaría también un campo de pólvora listo para estallar al menor chispazo. Porque la verdad nos hace libres, peligrosamente libres, y no para transitar por un solo camino.


La ilustración es una foto de Dorothea Lange... si conocen su título, ¡díganmelo!


Palomilla Apocatastásica dijo...
Efectivamente yo te doy 7 razones para no leer:Leer nos cambia, por que nos permite reflexionar y retomar ideas que antes no eran claras. Nos ofrece nuevos panoramas por explorar.Leer nos hace pensar, de esa manera en la que las ideas refrescan la mente y la obligan a funcionar. La lectura es anárquica, no acepta jerarquías, horarios, reglas. Puedes empezar en medio, releer los capítulos cuantas veces quieras, revolver la letras. Incluso aborrecer o amar ciertos textos. Ahí cada quien hace lo que quiere con la lectura.Los libros eliminan fronteras, así viajamos entre las páginas por países exóticos, por espacios intangibles, sin pasaportes, gastos excesivos ni contratiempos con las agencias de viajes. Tampoco hay diferencia entre personas, ahí todos son iguales, cada personaje en su contexto. En la lectura siempre hay optimismo, a pesar de que sea un tema árido, existe la posibilidad de crear finales alternativos, de cerrar las páginas y tomar un respiro luego del susto, de la náusea, del acoso. El libro es un amigo de la conversación, así que mientras más lees, más ideas locas llegan a la cabeza y se rehúsan a guardar silencio. Salen en las reuniones y se comparten, crecen y se liberan de forma exponencial. Leer es un placer y como socialmente casi todo lo placentero esta prohibido, pues obviamente hay que abusar de ese deleite.

Julián Iriarte (bueno, ya: Oliver) dijo...
Te doy una octava: leer es un acto que se rige por dinámicas que a nadie convienen, que nadie quiere, que muchos penan y que, sin embargo, todo mundo apoyará y aplaudirá y dirá sus mejores loas. No sé si estoy de acuerdo con tus siete, pero no es cosa de responder de bote pronto. Deja rumiarlo un par de días, o desenterrar mis notas.

viernes, 6 de marzo de 2009

Amigos: Febrero que dura todo el año. Arendt y The Beatles

Lo mejor de mi vida, siempre lo he dicho, es la gente que he conocido en el camino. O como lo digo de otra forma: desde que me declaré agnóstica mi única religión ha sido la amistad.
 
La depresión es una cosa hereditaria, clínica y potencialmente mortal en mi familia. Los que me conocen saben que tengo mi buena carga de eso, y por lo mismo, tengo la fortuna de ser una persona a quien le han salvado la vida muchas veces, literalmente, pero también de maneras más sutiles y necesarias.
 
Los últimos quince días he necesitado una dosis extra de ánimo y mi mamá me hizo la cena un par de veces la semana pasada. Rosalía, mi ex jefa adorada, me escribió unas frases súper consoladoras en correos y el chat. Un periodista que conocí en Sedesol me ayudó a corregir mi currículum, mi amigo Miguel me regaló una dosis extra de abrazos y motivos para reír (de él sobre todo, pero también de mí) y mi amiga Perla, mi angelito güero, me ofreció ayuda con mi mudanza. Y como esos, otras decenas de gestos que han hecho que por fin vea el sol sobre mi cabeza.
 
 
Como es bien sabido, los antiguos consideraban que los amigos eran indispensables para la vida humana, que una vida sin amigos no valía la pena de ser vivida. Al sostener esto, no daban gran importancia a la idea de que necesitamos la ayuda de los amigos cuando tenemos dificultades; por el contrario, pensaban que no puede haber felicidad ni buena fortuna para nadie a menos que un amigo comparta su alegría.
  
Hannah Arendt, Hombres en tiempos de oscuridad
  
Oh I get by with a little help from my friends
Mm going to try with a little help from my friends
Oh I get high with a little help from my friends
Yes I get by with a little help from my friends
With a little help from my friends
 
De The Beatles

jueves, 5 de marzo de 2009

Para alentar la creatividad (o encontrar aire en el agujero laboral), frases del msn de Freddy

Imagination will often carry us to worlds that never were. But without it we go nowhere
--Carl Sagan
 
Si lo que estás haciendo no es divertido, estás haciendo algo mal.
-- Albert Einstein