Fernando, heredero de ese otro mundo que intentamos posible.
No sé si cambiamos el mundo. No sé si hacemos la revolución. Ni siquiera si mejoramos las condiciones de vida de la comunidad que visitamos. Pero sí sé que he recibido las lecciones de amor más intensas y honestas de mi vida, cobijadas por una taza de café, una hamaca, las estrellas, la noche. Desde "lo importante es encontrar la forma" hasta el "no quiero perderte". Desde una manzana hasta un abrazo estrecho y sincero, pasando por bailes de madrugada, pulquerías, trenes y tardes de lluvia. Quizá sí cambiamos el mundo.
Alfredo con unas de sus alumnas.
1 comentario:
Quizás sí.......
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