jueves, 2 de junio de 2011

Y aquí no pasa nada, porque todo sigue pasando igual

Estamos no cerca del precipicio sino dentro de él... el salario mínimo se gasta todo en un solo kilo de carne, cada día hay más desocupados que se lanzan de milusos o a robar.

Las alzas a los combustibles (...) aumentan los ingresos del gobierno, pero también hacen mucho daño a los intereses del pueblo que cada día gana menos y cada día paga más por todo lo que compra y por los presupuestos que cada día se le recortan a Pemex, ya no para vivir sino para sobrevivir.


--José Sosa Martínez, 
del Sindicato Revolucionario de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (SRTPRM), 
a López Portillo en 1986, pero igual pudo ser ayer.

En México la historia es una broma macabra que se repite ad infinitum ante nuestra desmemoria. A veces quisiera ser alemana.

No hay comentarios.: