Me dijeron en forma de "broma" que yo no le gustaba a nadie ¿Cómo rayos se responde a eso? Pensé en reírme, en contestar de manera elocuente o en dejar pasar el comentario como si no hubiese sido emitido. El asunto es que cuando llegó la noche y mi habitación se quedó en silencio, llegué a la conclusión de que no tenía porque molestarme o sentirme triste de algún modo.
Estamos tan acostumbrados a las adulaciones, creemos que nuestro valor real radica en las opiniones que las demás personas tienen de nosotros. Nos sentimos menos "valoradas" si no tenemos una fila de pretendientes (aplica para los chicos también) a nuestras espaldas.
Entonces dije Hell yeah! Tal vez sí, tal vez no soy de esas mujeres a la que se le pondría en una vitrina, o la que tiene muchas invitaciones para un finde. ¿Pero qué tiene de malo? ¿Eso me hace menos humana? ¿Eso me hace menos alma, esencia y espíritu?
Y vaya, que está bien tener un compañero o compañera con quien salir y sentir y amar ¡Vamos, eso lo entiendo! Pero tampoco se trata de andar por ahí diciendo ¡Hey, pobrecita, ha de ser horrible no ser una de esas mujeres que gustan! Sé que soy incómoda, que es difícil lidiar con la libertad ajena, que pocas veces me quedo callada y que suelo brindar tanta confianza y aceptación que me terminan mirando como "su mejor amiga". Los seres humanos deberíamos sentirnos jodidamente bien con nuestros periodos de soledad, a veces estar solo se trata de más de decisión que de oportunidades.
Entonces sí, me dijeron que era de las mujeres que no gustaban y ahora sí, puedo decirlo, no soy una de esas mujeres que "gustan" pero te aseguro que me puedes llegar a amar y eso, eso va más allá de un simple gusto.
—
Me dijeron en forma de "broma" que yo no le gustaba a nadie ¿Cómo rayos se responde a eso? Pensé en reírme, en contestar de manera elocuente o en dejar pasar el comentario como si no hubiese sido emitido. El asunto es que cuando llegó la noche y mi habitación se quedó en silencio, llegué a la conclusión de que no tenía porque molestarme o sentirme triste de algún modo.
Estamos tan acostumbrados a las adulaciones, creemos que nuestro valor real radica en las opiniones que las demás personas tienen de nosotros. Nos sentimos menos "valoradas" si no tenemos una fila de pretendientes (aplica para los chicos también) a nuestras espaldas.
Entonces dije Hell yeah! Tal vez sí, tal vez no soy de esas mujeres a la que se le pondría en una vitrina, o la que tiene muchas invitaciones para un finde. ¿Pero qué tiene de malo? ¿Eso me hace menos humana? ¿Eso me hace menos alma, esencia y espíritu?
Y vaya, que está bien tener un compañero o compañera con quien salir y sentir y amar ¡Vamos, eso lo entiendo! Pero tampoco se trata de andar por ahí diciendo ¡Hey, pobrecita, ha de ser horrible no ser una de esas mujeres que gustan! Sé que soy incómoda, que es difícil lidiar con la libertad ajena, que pocas veces me quedo callada y que suelo brindar tanta confianza y aceptación que me terminan mirando como "su mejor amiga". Los seres humanos deberíamos sentirnos jodidamente bien con nuestros periodos de soledad, a veces estar solo se trata de más de decisión que de oportunidades.
Entonces sí, me dijeron que era de las mujeres que no gustaban y ahora sí, puedo decirlo, no soy una de esas mujeres que "gustan" pero te aseguro que me puedes llegar a amar y eso, eso va más allá de un simple gusto.