Para todas las mujeres de mi vida. Tengan hijos o no. Entiendan y apoyen la forma en la que he elegido vivir o no.
Soy hija, hermana, sobrina, nieta, tía, y muchos otros roles que implican compromisos familiares y responsabilidades.
Tengo una trayectoria laboral y una historia de quehaceres que amo y de los que me enorgullezco. Soy capaz de crear cosas --aunque sea con palabras, con imágenes-- y así también quiero creer que doy un poco vida, que la alimento.
Agradezco infinitamente a mis amigas que no me cuestionan ni minimizan por no tener hijos. No sé si un día los voy a tener, y el sentido de mi vida no se juega en ello. Tal vez nuestras vidas sean un poco o un mucho distintas, pero siempre las voy a amar, y como el amor es una cosa que multiplica, pues también amo a sus hijos, mis sobrinos. Porque son esperanza, porque son vida y porque yo también lucho, muy a mi modo, porque el mundo en el que crezcan sea menos oscuro, menos triste, menos feo y terrible.
O sea que abrazos y besos para tod@s, porque hacen que mi existencia sea más luminosa y significativa.
Gracias por compartir el camino conmigo y dejarme ser parte, ya no sólo de sus vidas, sino también de las de sus hijos.
Gracias por compartir el camino conmigo y dejarme ser parte, ya no sólo de sus vidas, sino también de las de sus hijos.