martes, 27 de septiembre de 2011

Grito de independencia

Por años, incluso antes de que el altote esquizofrénico pseudo panista llegara al poder, dije que me iría del país si, en 2012 o cualquier otro futuro cercano, el Partido de la Revolución Inventada (o como sea) volvía al poder.

Este año mis amigos y la dura realidad del país me han hecho darme cuenta de que:
1. Lo más seguro es que nos metamos el autogolazo de devolverlos a Los Pinos, ahora sí por elección "democrática".
2. Que nuestra historia electoral como nación es un mal chiste.
3. Que no me voy a ir, al menos no por mucho tiempo, porque este país es MÍ país y no el de ellos.

Este año, sobre todo desde que regresé de España, me di cuenta que tenemos que luchar por México, que el "piensa oh Patria querida que el cielo un soldado en cada hijo te dio" es más cierto que nunca, aunque para mí sea entendido desde mi inamovible postura anti bélica.

Los mexicanos tenemos que luchar por recuperar nuestro país porque el mal gobierno y el narcotráfico (que bueno, son más o menos lo mismo) lo han secuestrado, porque están haciendo con él lo que ellos quieren y no lo que nosotros, el pueblo mexicano queremos.

Mi divisa desde el avión de Air France --donde conocí a un compatriota que organiza las giras europeas de Jessy Bulbo-- ha sido "Yo tampoco voy a dejar que a mi país se lo cargue la chingada".  El país es de quien lo vive, de quien lo trabaja y lucharé hasta el agotamiento, hasta el exilio y hasta la muerte por recuperar mi México, por construirlo como quiero que sea para mis sobrinos, para mis improbables hijos.


 La foto, tomada en la segunda marcha nacional en que Sicilia entró al zócalo. La marcha de las familias, a donde fui con mis hermanos de utopías para evitar que el dolor siga golpeando a otras familias. La marcha donde entendí que ahora estoy menos sola que antes, donde demostramos que somos un chingo, somos un desmadre y estamos hasta la madre.

Por eso, antes de que se acabe el "mes patrio" lo grito:


¡Viva el pueblo de México!
¡Vivan los Zapata y los Magón de nuestra historia!
¡Vivan las adelitas, las soldaderas y todos los hombres y mujeres sin rostro que han luchado por el cambio!
¡Vivan los héroes anónimos que siguen luchando por subsistir, y que lo hacen sonriendo para enseñar los dientes al destino!
¡Vivan los campesinos, indígenas, zapatistas y todos los marginados y olvidados que resisten y se niegan a morir exterminados por el sistema o condenados al olvido!
¡Vivan los presos políticos, porque de ellos será el cielo que entre todos construyamos!
¡Viva Atenco, vivan los Caracoles, viva  la policía comunitaria de Guerrero, la UNAM y todas las pequeñas autonomías que son reductos de utopía y dignidad en nuestro país!
¡Que vivan!


Y muerte al mal gobierno y sus colegas. Hasta que la victoria se siente entre nosotros, felicidades a la patria en construcción.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bien dicho

Fara Naomi Macías dijo...

Me encanta como escribes, pero más me gusta la decisión de no dejar que a NUESTRO país se lo lleve la chingada. Enhorabuena, que grata coincidencia haberme encontrado contigo y tu blog.