Lo siento... hoy amanecí demasiado sensible... Me duelen los huesos -el pasado-, me duele la piel -el presente-, y me duelen los pasos y caminos por andar-el futuro-, pero lo que más me duele es la extinción y la desaparición forzada, la negación del Otro. Hoy sentí el hambre de todos los días, el hambre de la montaña, el hambre de la sierra... la sed junto a la fuente, la sed... los días amargos y el horizonte enrarecido por el eclipse de las lunas sangrientas.
Algo de esperanza/desesperanza, confesiones por escrito y memorias de los mejores textos que me envían/encuentro. Porque lo contrario de ficción no es realidad, sino realidad desordenada, éste es mi diario ficticio, producto de la desmesura de mis amores y mis dignas rabias.
miércoles, 12 de noviembre de 2014
sobre el dolor... nos faltan 43 más y otras cosas que no dejan de herir
Obsesiones:
Ayotzinapa,
cartas no entregadas,
mi país me duele,
violencia
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