Algo de esperanza/desesperanza, confesiones por escrito y memorias de los mejores textos que me envían/encuentro.
Porque lo contrario de ficción no es realidad, sino realidad desordenada, éste es mi diario ficticio, producto de la desmesura de mis amores y mis dignas rabias.
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martes, 19 de enero de 2010
@vellana
Y vine al norte a llamarme Avellana. ¿Y él? Chayoti, como que su barba pica.
mmmm
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