A mí no me encanta Obrador, pero creo que votar por Meade es un suicidio (no tanto por él como por su partido), Bronco es un mal chiste que suena a insulto. Y pues Anaya, yo creo que sí lava dinero y que no tiene ni idea de la realidad del país, pero también entiendo a quienes tienen argumentos a su favor y a partir de un análisis votarán por él.
Aclaro que para mí como ciudadana electora, a título personal y no profesional, la alternativa es anular (como siempre) o darle la oportunidad a López.
Lo que me parece irresponsable, malicioso y lesivo para la democracia, es difundir mentiras de la ideología del terror. México NO es ni será Cuba, y mucho menos Venezuela. Ambos países tienen situaciones muy complejas y con matices.
Por ejemplo, ya quisiéramos los índices de educación o nutrición de Cuba, o la política de nacionalización de hidrocarburos de Venezuela. Y seguro en Caracas la gente podría decir; bueno, podría ser peor, podríamos estar como en Ecatepec. Y lo sé porque tengo muchos amigos cubanos y venezolanos, la mayoría de ellos disidentes de sus respectivos regímenes. También porque muchos de mis amigos y colegas viven en Estado de México y otros lugares desgobernados por el PRIAN donde la violencia ya no deja ni realizar los actos más comunes de la vida cotidiana.
Tampoco creo que las economías dirigidas por el Estado y altamente centralizadas como la ex URSS o Cuba sean la mejor alternativa económica o de desarrollo. Creo que todo se debe analizar en su justa proporción.
Por ejemplo, los índices de pobreza de Estados Unidos los ponen más cerca del mundo en vías de desarrollo que de Europa, Japón, Singapur o Corea del Sur. Y un verdadero modelo de desarrollo basado en ingresos petroleros serían Noruega o Qatar.